Arquitectura de Túnez

Gran Mezquita de Kairuán.

Sin razón, Túnez no está considerado un destino cultural. Y cuenta con lugares antiguos todavía desconocidos, donde dos, Cartago y Douga, han sido clasificados como Patrimonio Mundial por la Unesco. Datan principalmente de los siglos I y II antes de Cristo, los vestigios conciernen tanto la arquitectura civil como la religiosa. Se encuentran en lugares escogidos con cuidado, al lado del mar o sobre una colina en el interior. Túnez tiene también la mayor colección del mundo de mosaicos, expuestos en gran parte en el Museo Nacional de Bardo.

Mezquitas.

Obras maestras de la arquitectura árabe-islámica atraen la atención de los visitantes.

Entre ellas:

– la Gran Mezquita de Kairouan, para el mundo musulmán la cuarta ciudad santa

– la Gran Mezquita de Ezzitouna, en el centro de la ciudad antigua (la medina), de Túnez.

Monumentos cartagineses y romanos.

El coliseo de El-Jem es un inmenso vestigio del imperio romano entre los años 230 y 240 d.C. Se construyó sobre la ciudad de Thysdrus, una de las más prósperas del África romana durante el apogeo del Imperio, y medía más de 30 metros de alto en sus orígenes y podía acoger a más de 20.000 espectadores. Se trata de uno de los últimos anfiteatros romanos construidos y unos de los pocos que han conservado el foso de los leones aún visible en la actualidad.

* En Cartago, los vestigios del período púnico incluyen el Tophet, el lugar de culto púnico más antiguo, instalado en un gran jardín, y los antiguos puertos de guerra y de comercio. Los vestigios del período romano incluyen las termas de Antonin y las  ruinas que dan una idea de cómo eran los lugares antes de su destrucción.

* Tuburbo Majus es uno de los mayores emplazamientos romanos de Túnez. Se fundó en el siglo V a. C. Las ruinas del Capitolio, el más importante de África, con su podio, el santuario de los ídolos y el foro, la palestra de Petronii con su famoso mosaico de los púgiles obesos, y las termas de verano con sus diferentes piscinas son también lugares por descubrir.

* Duga ha sido declarada como patrimonio de la humanidad por la Unesco. La mayoría de sus vestigios datan del III siglo d.C. En esta ciudad muy bien conservada destacan sus calles pavimentadas que aún muestran las huellas de las ruedas de los carros, además de las casas decoradas con mosaicos y las termas. Imprescindible visitar: el teatro que domina la ciudad antigua y el campo de los alrededores, así como el mausoleo líbico-púnico, que se inspira en el famoso mausoleo de Halicarnaso.

* Bulla Regia ha conservado casas construidas sobre un plano original. Éstas poseen en efecto un nivel subterráneo en el que las habitaciones y el patio central reproducen el nivel de la planta baja. Estas casas reflejan también la opulencia de sus propietarios, con suelos decorados con ricos mosaicos. Los motivos de éstos han dado sobrenombres a las más hermosas de estas moradas. No hay que perderse, entre otras, la Casa de la Caza, la Casa de la Pesca y la Casa de Anfitrito.

* Chemtu conoció una prosperidad notable durante el Imperio Romano. De la colina que la guarda, se extraía efectivamente mármol, los ciudadanos más ricos de Italia no dudaban en hacerse enviar columnas de mármol de Chemtu para adornar sus villas.

La ciudad se enriqueció hasta el siglo V d.C., época en la que fue devastada por los vándalos.