Tradiciones.
Tunez es un país arabe en la cultura y la tradición, sin embargo, es uno de los más liberales y tolerantes a los países musulmanes. Las mujeres pueden elegir si desean o no llevar el velo, Habib Bourguiba, el primer presidente del país, se opuso a que las mujeres llevaran el velo, llamándolo un «odioso trapo «.
Dar la mano es la forma usual de saludo. La hospitalidad es importante y un pequeño obsequio en agradecimiento por la hospitalidad, o como un símbolo de la amistad es siempre bien recibido. La vestimenta puede ser informal y es apreciada por la población local. Los visitantes deben respetar las convenciones del Islam durante la visita a los monumentos religiosos (los hombros y las rodillas deben estar cubiertos).
Fiestas musulmanas.
Durante el mes lunar del Ramadán que precede al Eid al-Fitr, los musulmanes ayunan durante el día y están de fiesta por la noche. Los horarios normales de negocios podrán ser interrumpidas. Muchos restaurantes están cerrados durante el día y puede haber restricciones sobre el tabaco y la bebida, generalmente no en Túnez y las principales ciudades, pero sí en zonas rurales.
Alimentación en la vida cotidiana.
La cocina tradicional de Túnez refleja la agricultura local. Se destaca el trigo, en forma de pan o el cuscús, las aceitunas y el aceite de oliva, la carne (sobre todo, de cordero), las frutas y las hortalizas. Cuscús (sémola de trigo con un guiso preparado de carne y verduras) es el plato nacional.
Cerca de la costa comen mucho marisco, y los huevos también son comunes, tienden a comer en grupos familiares en el hogar, y restaurantes.En el campo, el té se sirve con preferencia a las zonas urbanas café.Dulces o platos de colores simbolizan las fiestas religiosas, por lo general además deL cuscús. Para bodas y otras ocasiones felices, los dulces se añaden a la cuscús. Los animales son sacrificados para reuniones religiosas, y la carne es compartida entre los participantes como una forma de símbolo de la unión.
El regateo.
Es parte esencial en el placer de las compras. Para disfrutar con él es importante comprender que para un tunecino es tan importante la relación que se establece entre el comprador y el vendedor como conseguir la venta de un artículo. La prisa no tiene cabida en zocos, mercados y tenderetes, en realidad son un lugar entrañable para reunirse, charlar y reír, de ahí su incomparable encanto y ese ambiente tan especial que en ellos se respira. Una vez en su interior es aconsejable pasear admirando los distintos artículos y una vez elegido uno y comparado los distintos precios, iniciar el proceso de compra con una agradable charla que seguramente se verá aderezada con una invitación a tomar un dulce té con hierbabuena.
Cuando se llega al precio del producto, lo habitual es que se pida de salida una cantidad excesiva por parte del vendedor, el comprador debe sonreír y rebajar esa cifra a un poco menos de la mitad, a partir de ahí cualquier precio que se alcance será aceptable, si además se ha conseguido un ambiente agradable y una charla amena, las dos partes quedarán plenamente satisfechas y el visitante habrá descubierto el placer que el regateo puede ofrecer en sí mismo.
Propinas.
Es costumbre dejar a los camareros entre el 5 y 10 % sobre el valor total de la factura. En una estancia prolongada en el hotel se suelen dejar 15 dinares por dos semanas para el jefe de comedor, 7 dinares por una semana para el camarero y 2 dinar para el botones por cada semana. Para el personal de las habitaciones se acostumbran propinas similares. Al encargado de las tumbonas se les da un dinar por día. Después de un viaje largo en autocar, el guía y el conductor reciben una propina a discreción de cada viajero. Los conductores de taxis también esperarán alguna propina.
Tasas e impuestos.
Conviene saber que los artículos cuyo valor llegue a 20 o 50 dinares, pueden ser tasados con un impuesto de hasta un 20 %, los de más de 50 dinares son sometidos a un titulo de importación o a la totalidad de derechos y tasas, asimismo todos los artículos que el viajero introduzca en Túnez, tiene la obligación de sacarlos, ya que a la entrada, en las Oficinas de Aduanas, suelen pedir un deposito de derechos y tasas sobre los artículos nuevos y la cantidad depositada será reembolsada a la salida si el visitante lleva todos los artículos declarados con él.
Baño de vapor.
El hamman es una tradición como un purificador y fantástico lugar, el baño turco es una parte integral de cualquier Medina, la relajación y la distensión combina el placer de la fiesta y el descubrimiento de los rituales y tradiciones orientales. Un dulce olor que envuelve, acaricia la piel de vapor, y una música sublime. Un momento de encanto entre los cuidados y descanso en un disfrute de los sentidos y el alma.
Un gran espacio para la relajación sirve de sala y guardarropa; organiza trenzas con cómodos colchones, donde podrá tomar un descanso, sacudido por una música suave. Para saciar su sed, un bar ofrece todo tipo de jugos, bebidas e infusiones. Allí, los bailarines y cómicos llevará a cabo del tiempo y del espacio, en un mundo de hadas. Fascinado por la gracia de la danza hombres y mujeres, con sus vestidos extravagantes, vivir el exotismo oriental de mostrar que ilustran las leyendas y los ritos seculares.
Las habitaciones interiores de baño de vapor en exhala un olor de las plantas con una gran cantidad de virtudes. Están dotados de gran doukannas en el que se encuentran y déjese disfrutar de un masaje con las manos de un o una tayeb harza. Las duchas individuales, mathara, se proponen para lavar y enjuagar la ventaja de la intimidad deseada.
Doukanna.
Etapa de mármol en el que el visitante se sienta o se encuentra para recibir cuidados. Matahra: una cabina individual con ducha en el interior del baño turco. Hanana: mujer que ofrece cuidados a la novia. Estos tradicionales cuida puede durar varios días e incluso semanas.
Hargous.
Tatuaje temporal con arreglo a la Oriental con productos naturales (henna, clavo de olor, etc …). Es negro y tiene una duración de 15 días.
Henna:
Son las plantas transformadas en polvo utilizada para decorar las manos de las mujeres y su tinte de pelo.