La mitad septentrional del país está ocupada por una serie de cadenas montañosas, se distinguen en Túnez cuatro regiones naturales: en el norte la región del Tell, zona de macizos montañosos, separados por cuencas y fértiles valles, el Sahel, llanura costera, desde el Cap Bon a Sfax, el centro, terreno de estepas y el sur predesértico y desértico a partir de los Chotts, lagos salados, al sudeste de Nefta y Tozeur.
Túnez se encuentra en la extremidad oriental del Magreb y de sus zonas de montañas se componen de la parte final de las dos gamas de Atlas que se reúnen en el país, con una superficie de alrededor de 2 millones de hectáreas. Las zonas de montaña hacia el norte, el centro y el sur del país son diversas en la geología y el paisaje, desde el Mediterráneo a los acantilados y en las altas mesetas de Túnez, al sur de las dunas de arena y el desierto del Sáhara. Estas áreas son relativamente densamente pobladas, con cerca de 1,5 millones de habitantes, aproximadamente el 16 por ciento de la población del país. Es en gran medida los ingresos procedentes de la agricultura y la silvicultura.
Hay cuatro parques nacionales y siete reservas naturales situadas en las zonas montañosas. Las montañas de Túnez son importantes fuentes de agua (el suministro de 80 por ciento de la nación del agua), los terrenos agrícolas, bosques y de una amplia variedad de diferentes tipos de árboles: pinos incluidos, roble, eucalipto, ciprés y la acacia. Estos entornos son excepcionalmente ricos en biodiversidad y el hogar de raros y diversos ecosistemas, pero también son muy frágiles. Diversas especies de animales están en peligro de extinción, como el búfalo Ichkeul y la gacela. El sobrepastoreo, la erosión y la desertificación, la falta de infraestructuras, y la falta de conciencia de los modelos de desarrollo son algunos de los principales problemas que deben abordarse en estas áreas.
Atlas tunecino.
Las regiones montañosas de Túnez también son importantes y culturales de un punto de vista histórico. Ellos contienen importantes sitios históricos y arqueológicos, vestigios de los anteriores invasores y los antiguos pueblos que habitan en las montañas de la región. Las montañas son también un potente símbolo de la lucha del país por la independencia, y han albergado fellagas y nacionalistas. Diferentes grupos étnicos todavía habitan las montañas y se divide principalmente entre quienes habitan en las zonas húmedas, las regiones cubiertas de nieve y los que viven en el territorio continental de las estepas y las zonas desérticas.
Túnez ha venido ejecutando proyectos de desarrollo sostenible de las montañas hace algún tiempo, y en los últimos década el país ha empezado a introducir diferentes políticas de gestión de cuencas hidrográficas, así como estrategias para la conservación de las aguas, los suelos y los bosques.
