Tabarka es una de las ciudades más bellas de la costa de Túnez. Su paisaje es puro Mediterráneo, con bosques de encinas y alcornoques envolviendo la ciudad, y al mismo es un referente de vacaciones ideales para los que adoran el mar y especialmente el submarinismo. Tabarka se encuentra en el noroeste de Túnez, en la gobernación de Jendouba, a menos de 20 km de la frontera con Argelia.
Mucha gente se centra en el Túnez interior, atraídos por el desierto, el anfiteatro de Douz, el lago salado de Chott el Jerid, las casas trogloditas de Matmata y los escenarios de Star Wars. Pero esta parte menos conocida ofrece otra experiencia ya que sus playas, los resorts y los campos de golf hacen de Tabarka un paraíso para descansar. En muchos aspectos recuerda a la Costa Brava de Cataluña, a Cerdeña o al litoral provenzal, y el ambiente local como destino de vacaciones de los tunecinos lo hace menos masificado.
Historia de Tabarka
El nombre proviene de los cartagineses como tbrkʿn (Púnico:), los geógrafos griegos lo transcribieron como Thaúbraka y al latín como Thabraca, mientras que en berebér es Tabarka o Tbarga, y en árabe es Ṭbarqa (طبرقة). La antigua colonia fenicia de Thabraca (lugar sombreado) fue una encrucijada en el corazón del Mediterráneo por donde pasaron sucesivamente bereberes (númidas), romanos, vándalos, bizantinos, árabes, genoveses y franceses hasta la independencia de Túnez. Los romanos utilizaron el puerto para trasladar las fieras destinadas a los juegos circenses, además de proveerse de su mármol amarillo y rojo de Simitthu (Chemtou), al sur de Tabarka.
Más tardes fueron los genoveses quienes sacaron partida de los abundantes corales marinos para comerciar, gracias a la concesión en 1540 por el Bey otomano de Túnez a la familia genovesa Lomellini. En 1738, debido al agotamiento de los arrecifes de coral y al deterioro de las relaciones con la población árabe, una gran parte de los habitantes («Tabarchini») emigró a la isla de San Pietro, en Cerdeña, donde fundaron una nueva ciudad de Carloforte. Otros poblaron la isla española de Nueva Tabarca.
Los franceses desbancaron a estos con la excusa de que era un punto desde donde partían incursiones al territorio argelino en manos de los galos. Bajo el dominio colonial francés entró a formar parte del distrito civil de Souk el-Arba, ahora en la gobernación tunecina de Jendouba. Habib Bourguiba, más tarde presidente de Túnez después de la independencia, fue exiliado aquí por las autoridades coloniales francesas en 1952.
Qué ver y hacer en Tabarka
Fuerte genovés
La fortificación genovesa en el promontorio de lo que hoy parece una península, -pero en realidad era una isla que fue conectada a la tierra en 1940-, es uno de los principales atractivos de Tabarka. Las robustas murallas servían para protegerla de las incursiones y pretensiones de los enemigos de los comerciantes genoveses. Construido en el siglo XVI permaneció en manos de los cristianos hasta que el Imperio Otomano se hizo con gran parte del norte de África.
Desafortunadamente, gran de interior del castillo está en uso por los militares tunecinos. Solo una pequeña sección está abierta, con un pequeño museo que muestra reproducciones de mosaicos. Las vistas desde la isla son perfectas ya que actúa como un mirador elevado.
En la parte moderna de Tabarka las edificaciones son de la época del protectorado y podemos pasear hasta el histórico Hotel de France en la avenida Habib Bourguiba, donde Habib Bourguiba (el fundador de la moderna Túnez), Mongi Slim y Habib Achour fueron internados en 1952. Los recuerdos de estas tres figuras importantes en la historia tunecina se muestran ahora en las habitaciones que ocupaban. No lejos del hotel está la basílica, que en realidad son los restos de una cisterna romana de los siglos III y IV que los Pères Blancs (Padres Blancos) convirtieron en una iglesia de tres naves.
Les Aiguilles
Las Aiguilles (agujas en francés) son unas formaciones de roca erosionada situadas en el extremo oeste del puerto. Su figura apuntada las ha hecho famosas y son uno de los «monumentos» de Tabarka. Sus veinte metros de altura y el color ocre de los pináculos de arenisca, se acentúa al atardecer, siendo sugerentes para dar un paseo al atardecer.
Los fondos marinos de Tabarka son sumamente interesantes para los buceadores, ya sean profesionales o simplemente aquellos que quieren disfrutar de la vida submarina haciendo snorkel. Conocida como la costa de Coral, por la presencia de pólipos de colores rojizos, las inmersiones nos llevan a un oasis de vida que se nos antoja sorprendente en nuestro querido Mediterráneo.
Playas
Las mejores playas de Tabarka son las de Mellula y Babouch donde está la zona de hoteles y resorts y los campos de golf. Las playas del Puerto Viejo son tranquilas y perfectas para los niños, es uno de los pocos lugares donde la playa se orienta hacia el sur disfrutando de más horas de luz.
En verano los festivales musicales animan Tabarka con propuestas variadas que van del Festival de Jazz, al de Músicas del Mundo o el de Música Latina. Otro evento importante es el Festival de fotografía submarina Coralis.
Merece la pena perderse por el centro para conocer los talleres donde hacen joyas a base del coral, o conocer en el Museo del Corcho otro de los trabajos artesanales característico de esta zona de Túnez.
En tu visita no te pierdas la oportunidad de entrar en alguna de las numerosas tiendas- taller donde se elaboran delicadas piezas y joyas con el coral de la zona, y si tienes ocasión, acércate al curioso Museo del Corcho.
La gastronomía local combina tierra y mar, por un lado es típico el jabalí de Ain Draham y por otro la suculenta langosta de las costas de Tabarka.
Cómo llegar a Tabarka
Lo habitual es llegar a Tabarka a través de la capital, una vez que hemos llegado en vuelos al aeropuerto, ya qu eel aeropuerto local no tiene conexiones con España. Las opciones de transporte público pasan por los autobuses de la compañía SNTRI (que conectan Túnez ciudad con la estación de la Rue du Peuple en el centro de Tabarka). En coche de alquiler hay que seguir la carretera P7 (dirección Beja). También hay transfers y empresas que hacen servicios privados, siendo la opción más adecuada si vamos con maletas y familia.
Tours y excursiones a Tabarka
Desde Tabarka hay varios lugares perfectos para una excursión. Uno es el yacimiento romano de Bullaregia (الموقع الأثري – بلاريجيا) a una hora y media en coche o el de Dougga. Si queremos adentrarnos en las montañas del sur para hacer trekking podemos dirigirnos a Ain Draham, desde donde parten excursiones a pie y a caballo por el bosque. No lejos, a apenas quince km de Ain Draham está el balneario de Hamam Bourghiba, cuyas aguas termales sulfurosas son idóneas para tratamientos de vías respiratorias y articulaciones.
Si nos gusta la historia y en particular la segunda guerra mundial, en el cementerio de guerra de Ras Rajel hay 500 tumbas de soldados caídos durante las batallas libradas en el norte de áfrica. En mayo de 1943, la guerra en el norte de África terminó en Túnez con la derrota de las potencias del Eje por una fuerza aliada combinada. El 8 de noviembre de 1942, los aliados realizaron una serie de desembarques en Argelia y Marruecos. Los alemanes respondieron de inmediato enviando tropas desde Sicilia al norte de Túnez.
Hoteles y alojamiento en Tabarka
La oferta de hoteles y resorts en Tabarka es muy amplia ya que es un destino internacional de vacaciones por la calidad de sus playas y su ambiente tranquilo.
Mapa de Tabarka