Biodiversidad de Túnez

Escorpión en el desierto del Sahara (Foto Flickr de photonogrady)
Escorpión en el desierto del Sahara

Túnez tiene una gran variedad de árboles, incluyendo alcornoques, robles, pinos, jujube, y goma de mascar. Más de una cuarta parte del país está cubierto por el esparto, que es la vegetación característica de la estepa región. Chacal, jabalí, y varias especies de gacela son numerosas, víboras y escorpiones son comunes en el Sahara. El manga muflón, una especie de oveja salvaje, se encuentra en las montañas.

La vegetación y la fauna del país se ven afectadas por estas irregulares condiciones climáticas. De norte a sur, el bosque de alcornoques el Kroumirie montañas con su sotobosque de helechos refugio jabalíes, da paso a matorrales y estepas cubiertas con esparto pobladas y con la caza menor. Después el desierto, donde la caza está prohibida a fin de preservar el resto de gacelas.

Escorpiones se encuentran en todas las regiones, entre las serpientes sólo un par son peligrosas. la víbora de cuernos y la cobra. La langosta del desierto a veces daña los cultivos en la parte meridional del país. El Ichkeul National Park, en el extremo norte del país, fue nombrado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1980. Es importante como un santuario de invierno para numerosas aves que hacen invernada en esta zona.

Flora.

En la zona del norte del país, en la costa oriental y septentrional, la flora es de tipo mediterráneo. Entre las plantas subtropicales se encuentran los hibiscos, las buganvilias, los aromáticos jazmines, los cítricos, los olivos y las vides.

En la sierra norte de Kroumir, se encuentran bosques poblados de los redondos alcornoques y las grandes encinas,

En la zona de Mogod, crecen plantas típicas del maquís como los helechos, los brezos y las retamas.

En la zona de Tabarka predominan los bosques con árboles variados como los dules, los álamos, los sauces y los helechos.

En las regiones altas del Atlas dominan sobretodo los enebros y los pinos de Alepo.

En la zona cercana a la capital y hacia el sur, hasta Nabeul y Hammamet, en Cabo Bueno, predomina la variada y llamativa flora de cultivo como jazmines, magnolias, geranios, viñedos, naranjos y limoneros.

En la zona central, conocida como el Sahel, está las palmeras datileras son la imagen dominante.

En la zona más occidental, hacia la frontera con Argelia, predominan los valles cultivados de esparto

En las regiones aledañas a Monastir y Sousse se dan los hibiscus, geranios, jazmines y olivos.

En la zona sur, que comprende desde la región de Gafsa hasta las fronteras con Libia y Argelia, el desierto comienza a hacer acto de presencia.

En la Isla de Djerba se pueden contemplar las largas palmeras y una gran variedad de arboles entre los que se encuentran los olivos, los higos, los granados, los algarrobos, los manzanos y los melocotoneros.

En Gabes se pueden admirar las diversas flores todas ellas propias de las arenas, de las dunas o de los lechos arcillosos de los ríos.

Hacia el sur de Chott El Djerid se encuentran algunas plantas propias de las altas mesetas del Serif.

En la zona desértica lo que prevalecen son las dunas, sin ningún tipo de vegetación.

Fauna

En cuanto a la fauna tunecina, las especies de gran tamaño como los leones del Atlas, panteras, avestruces, antílopes, carneros salvajes. En cuanto a las especies de guepardos, hienas rayadas, ciervos de Berbería y búfalos se encuentran reducidos a unos cuantos ejemplares y bajo estricta protección del Gobierno tunecino.

En la zona norte en Tabarka y la sierra de Kroumir habitan jabalíes, zorros, liebres, chacales, gato salvaje y jineta.

En Nabeul y Hammamet se encuentran distintas especies de zorros, chacales, liebres, codornices y jabalíes.

En las regiones meridionales, zonas desérticas o predesérticas habitan los fenec, los gerbos del desierto, escorpiones, víboras cornudas, especies de serpientes, el zorreig, al que temen especialmente los nómadas, y los camaleones. En cuanto al famoso mono magot sólo puede verse en los chotts meridionales.

Una de las especies más características y apreciadas por los tunecinos es el dromedario, introducido desde Asia hace más de 1.500 años, este animal se ha adaptado perfectamente al medio y es, sin duda, un ejemplar fundamental en la cultura del desierto ya que la existencia de los nómadas, por otra parte cada vez más reducida, depende en buena parte de ellos. De esta especie se aprovecha la piel, la grasa, el agua, los excrementos para el fuego y la construcción de las chozas, la leche y la carne, además de ser un inmejorable medio de transporte para atravesar los áridos desiertos.

Túnez, paraíso de las aves.

Sin embargo, lo más interesante de Túnez son las 400 especies de aves. En los lagos existen multitud de anátidas, limícolas, flamencos o estorninos, que en primavera crían en las áreas meridionales de los chott. Cabo Bueno acoge una gran riqueza de pájaros diversos como ratoneros o halcones. Mientras que las garcetas, los chorlitejos patinegros, los tarros blancos y las gaviotas viven de manera permanente en Túnez.

Las aves migratorias como las cigüeñas o las golondrinas pasan todo el invierno en el país. En la época de la migración los cielos tunecinos ofrecen un espectáculo impresionante con miles de aves volando hacia su destino.